Anteriormente ya habíamos hablado en el blog sobre el tema de los commodity y de los dos posibles escenarios a los que nos enfrentamos cuando nuestro producto se trata de uno de ellos; hacemos algo diferente de inicio o le quitamos lo commodity a uno.
Ahora bien, cuando hablamos de que un commodity deje de serlo hablamos de conseguir diferenciarnos o mantener esa diferencia que ya tenemos.
Casi siempre se busca abrir una brecha técnica, pero hay muchas maneras de lograrlo así que ponemos algunos ejemplos rápidos:
1. Una categoría dentro de la categoría, como la sal rosa del Himalaya.
2. Separarte por la experiencia, como Starbucks con el café.
3. Diferenciarte por ideología, algo como lo qué pasa con The Body Shop en la industria cosmética.
Hablamos de esos 3 ejemplos en particular porque si te das cuenta la diferencia es grande para sus clientes pero el producto no es tan diferente, ese café sigue siendo café, pero está bien diferenciado.