Cuando se dice en el habla común que alguien está pagando por “la marca” se expresa refiriéndose a esto como un sobre-precio; pero realmente, ¿qué estás pagando cuando compras algo?
A los seres humanos nos gusta pensar que tomamos decisiones lógicas y que vivimos en un mundo tangible, pero eso no es siempre cierto, piensa en el dinero, por ejemplo, ya sea en su versión electrónica o física el dinero es un acto de fe, vale por lo que representa.
Pagar por la marca es pagar por significado, por la historia que nos contamos de nosotros mismos, y eso no depende del precio del producto o de su categoría. Aplica a Rolex y Cloralex.
¿Y tú sabes qué historia se cuentan tus clientes cuando compran tu producto?