Cuando se trabaja en el posicionamiento de una marca se toman en cuenta muchos factores, uno que muchas veces se olvida en el sentido de lo que comunica es el precio.
Cuando se determina el precio de algo muchas veces se consideran factores como: el costo de producción o la utilidad deseada, eso está bien, pero hay que recordar que el precio que le pones a lo que hace también comunica.
Durante años nos han entrenado para pensar que “lo barato sale caro”, por lo tanto, si ofreces un producto de muy alta calidad a un precio moderado es probable que la gente dude de él o no lo valore, no se trata de ser injusto con nuestros clientes sino de estar conscientes de lo que el precio comunica.