Lo vamos a decir todas las veces que sea necesario: las marcas se construyen de adentro hacia afuera.
Es sorprendente la cantidad de empresas que pretenden comunicar su oferta de negocios a completos desconocidos sin considerar primero a su equipo de trabajo.
Cuando decimos que los colaboradores de una empresa son sus primeros representantes, lo creemos de verdad. No hay esfuerzo de comunicación externa que pueda tomarse en serio si no está sustentado por el equipo de trabajo.
¿Qué pensarías como cliente si preguntas por un extraordinario nuevo producto y un colaborador no sabe nada al respecto? ¿o si desconoce el propósito de la empresa? Creemos que no te daría precisamente confianza.
Comunicar hacia adentro implica un gran esfuerzo, pero realmente vale la pena.