Una de las frases que causa polémica si la dices en voz alta entre emprendedores o empresarios, es precisamente: No todos los clientes son tus clientes.
La respuesta normalmente es un ¿qué? con una cara de sorpresa. Mucha gente asume que la función de una empresa es vender siempre más, a la mayor cantidad de personas posibles, con el mayor margen y generar con eso más flujo.
¿Notaron todas las veces que dijimos más?
Sin embargo, hay que recordar que muchas veces más es menos. La razón es que algunos de nuestros clientes consumen más recursos de todo tipo que lo que aportan a nuestro negocio. Para tener éxito a largo plazo debemos tener claridad sobre cómo es nuestro cliente ideal y trabajar para tener más como ellos y menos del resto.