Una marca es una inversión, que a diferencia de otras inversiones es intangible.
Cuando un empresario decide comprar nuevos vehículos de reparto o maquinaria para una fábrica, conecta directamente esa compra con futuras ganancias.
Cuando invierte en su marca debería hacer lo mismo, pero a mayor escala pues el potencial de ésta es infinito.
Una marca adecuada y bien administrada te permite aumentar el valor percibido de tus productos o servicios, a conectar con más usuarios, a aumentar tu exposición a nuevas oportunidades de negocio, a ser más atractivo para el talento con el que quieres trabajar, y a diferenciarte de tus competidores.
Las empresas más exitosas del mundo invierten en su marca, ¿tú ya lo estás haciendo?