Esa es la duda de las extensiones de marca. Una extensión es utilizar el prestigio de una marca posicionada para otra categoría, suena tentador, pero estos son 3 peligros de hacerlo.
1. El contagio: es el riesgo que se corre de que la reputación de una nueva extensión de marca afecte a la marca original.
2. La confusión: es que la gente no sepa de qué trata tu marca, por ejemplo, si Lala es realmente una empresa de leche, queso, bebidas vegetales o jamón.
3. La complejidad: es el efecto que se produce cuando al usar la misma marca para múltiples segmentos, productos, usuarios y canales terminas con una estructura rígida y difícil de administrar.
Hay una arquitectura de marcas adecuada a tu estrategia de negocios, ¿tú ya la tienes definida?