En la vida cuando hablamos de lo que nos impulsa y lo que nos detiene, hablamos de dos fuerzas fundamentales, por un lado, el amor y por otro lado, el miedo.
Vemos a los emprendedores como gente que ha tenido miedo, todos tenemos miedo a veces, pero ellos se las han arreglado para superarlo.
Cuando hablamos de iniciar algo nuevo, sea tu primer intento o ya teniendo experiencia en ello, hay temores recurrentes, “¿qué va a decir mi familia? ¿estoy perdiendo seguridad? ¿me voy a ver como un fraude si no tengo éxito? ¿estoy dejando toda mi estabilidad por este proyecto?” todas estas dudas y muchas otras más.
El miedo no es solamente un gran espejismo, es el mayor destructor de sueños que existe, así que ven, únete a nosotros, a los que fallamos, pero que también por tomar riesgos somos los que cambiamos las cosas.